Sufrí de presión arterial alta durante más de 12 años y tuve que tomar medicamentos hipotensores a diario. Con el tiempo, comencé a notar que mi corazón comenzó a dolerme. Tenía arritmia, a veces parecía que el corazón se congelara. Fui al médico, y me explicó que este es un efecto secundario frecuente de muchos vasodilatadores, y me nombró Cardiox. Compré algunos paquetes para el curso, y lo comencé a tomar. Han pasado seis meses, la presión siempre está donde debe estar, ya no recuerdo las montañas de píldoras.
*Los resultados pueden variar dependiendo de las características individuales del organismo.